No sé por dónde empezar, porque llevo tantas cosas dentro: amor, dolor, preguntas, silencios… recuerdos que no siempre fueron fáciles. Y sin embargo, aquí estoy, escribiéndole con el corazón en la mano, porque aunque la vida nos haya separado muchas veces, al final estuve con usted. No como la niña que le esperó, sino como la mujer que aprendió a cuidar incluso con el alma rota.
A veces me pregunto si tomé las decisiones correctas. Si hice lo suficiente, si pude evitar su dolor, si debí haber visto más, hecho más, sido más. Pero también sé que estuve. Que le miré a los ojos en tus últimos días. Que cargué con tus miedos y los míos. Que no le dejé solo.
No fue fácil. Su cuerpo se fue apagando poco a poco, mientras mi corazón se quebraba en silencio. Y en medio de esa lucha, también aparecía el pasado… ese pasado en el que muchas veces le sentí lejos, ausente. No lo niego. No lo olvido. Pero hoy, papá, elijo quedarme con este último pedazo de historia que tejimos juntos: en medio del dolor, hubo cuidado. En medio de la distancia, hubo presencia. En medio de la herida, hubo perdón.
Me duele que se haya ido. Me duele lo que no pudimos compartir. Pero también me honra haber sido tu hija hasta el final. Se lleva una parte de mí…
Mensajes(7)-

-

-

-

-

-
-
Anónimo says
17 abril, 2025 at 12:21 pmPapá,
No sé por dónde empezar, porque llevo tantas cosas dentro: amor, dolor, preguntas, silencios… recuerdos que no siempre fueron fáciles. Y sin embargo, aquí estoy, escribiéndole con el corazón en la mano, porque aunque la vida nos haya separado muchas veces, al final estuve con usted. No como la niña que le esperó, sino como la mujer que aprendió a cuidar incluso con el alma rota.
A veces me pregunto si tomé las decisiones correctas. Si hice lo suficiente, si pude evitar su dolor, si debí haber visto más, hecho más, sido más. Pero también sé que estuve. Que le miré a los ojos en tus últimos días. Que cargué con tus miedos y los míos. Que no le dejé solo.
No fue fácil. Su cuerpo se fue apagando poco a poco, mientras mi corazón se quebraba en silencio. Y en medio de esa lucha, también aparecía el pasado… ese pasado en el que muchas veces le sentí lejos, ausente. No lo niego. No lo olvido. Pero hoy, papá, elijo quedarme con este último pedazo de historia que tejimos juntos: en medio del dolor, hubo cuidado. En medio de la distancia, hubo presencia. En medio de la herida, hubo perdón.
Me duele que se haya ido. Me duele lo que no pudimos compartir. Pero también me honra haber sido tu hija hasta el final. Se lleva una parte de mí…
Descanse, papá. PERDON
Con todo lo que soy,
Tu hija.
Rubia
Camposanto Santa Ana says
9 febrero, 2022 at 3:52 pm(+)
Camposanto Santa Ana says
9 febrero, 2022 at 3:51 pm(+)
Camposanto Santa Ana says
9 febrero, 2022 at 3:51 pm(+)
Camposanto Santa Ana says
9 febrero, 2022 at 3:50 pm(+)
Anónimo says
9 febrero, 2022 at 11:59 amNo es un adiós es un hasta luego primo
Anónimo says
9 febrero, 2022 at 11:58 amNo es un adiós es un hasta luego primo
Mi i’m