Una tarde de 1987 yo entrenaba solito en mi BMX amarilla, en la pista de bicicross frente al parque de la madre (actual Camara de Industrias), y llegó un man en su bicicleta negra (no nos conocíamos). Me daba ánimos, me tomaba los tiempos con su reloj de segundero (teníamos que esperar que el segundero llegue a las 12 para arrancar). A las 6:00 pm le invite una cola Tropical en el Ejido, y cada quien para su casa. El domingo estuvo allí, dándome ánimos en la carrera y se acercó a festejar conmigo mi medalla de oro.
Un día de 1992 me invitaron a una «vaquiza» (no me gustaban los caballos), y un pana me convenció de que iba a ser una de las mejores experiencias de mi vida. Y hasta me prestó su caballo «Canguil». Y así fue: una de las mejores experiencias de mi vida.
Un sábado de julio del 96, andaba en mi moto y me armé un conato de bronca en El Puente frente al coliseo. Estaba yo solo y al otro lado estaban 3 (la contraparte y dos amigos de él). Cuando me estaba cuadrando, asomó como un flash un amigo con botas y sombrero vaquero, y dijo: aquí se dan solo los dos, nadie se mete. Se fueron nomás los mansitos. Terminamos tomandonos unos buenos tragos aquel día.
Querido «Ñaño» Tuna Javier Toral Guerrero hermano del alma. Que lindo fue ver cómo te recuperaste hace un tiempo. Que emoción cuando empezaste a comentar las canciones que subía en mi muro durante la pandemia. Quedamos incluso que cantaríamos juntos en tu finca, la canción del papá de Beto, cuando todo esto pase… Hoy eso ya no será posible!
Que dura la vida mi pana. Te adelantaste!!
No tengo una foto contigo. Ni tengo millones de anécdotas que contar. La última vez que tuve el gusto de saludarte con un fuerte abrazo fue hace ya algunos años cuando ibas por la Universidad de Pacífico. Pero tengo unos pocos gratos recuerdos que sé que los llevaré en el alma el resto de la vida.
Descansa en paz ñaño!!!
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Camposanto Santa Ana says
31 enero, 2022 at 5:19 pm(+)
Camposanto Santa Ana says
31 enero, 2022 at 5:19 pm(+)
Camposanto Santa Ana says
31 enero, 2022 at 5:17 pm(+)
Camposanto Santa Ana says
31 enero, 2022 at 5:16 pm(+)
Camposanto Santa Ana says
31 enero, 2022 at 5:15 pm(+)
Xavier peñafiel says
30 enero, 2022 at 10:02 amHasta siempre mi querido hermano
Pablo Leonardo Pesántez says
29 enero, 2022 at 8:07 pmUna tarde de 1987 yo entrenaba solito en mi BMX amarilla, en la pista de bicicross frente al parque de la madre (actual Camara de Industrias), y llegó un man en su bicicleta negra (no nos conocíamos). Me daba ánimos, me tomaba los tiempos con su reloj de segundero (teníamos que esperar que el segundero llegue a las 12 para arrancar). A las 6:00 pm le invite una cola Tropical en el Ejido, y cada quien para su casa. El domingo estuvo allí, dándome ánimos en la carrera y se acercó a festejar conmigo mi medalla de oro.
Un día de 1992 me invitaron a una «vaquiza» (no me gustaban los caballos), y un pana me convenció de que iba a ser una de las mejores experiencias de mi vida. Y hasta me prestó su caballo «Canguil». Y así fue: una de las mejores experiencias de mi vida.
Un sábado de julio del 96, andaba en mi moto y me armé un conato de bronca en El Puente frente al coliseo. Estaba yo solo y al otro lado estaban 3 (la contraparte y dos amigos de él). Cuando me estaba cuadrando, asomó como un flash un amigo con botas y sombrero vaquero, y dijo: aquí se dan solo los dos, nadie se mete. Se fueron nomás los mansitos. Terminamos tomandonos unos buenos tragos aquel día.
Querido «Ñaño» Tuna Javier Toral Guerrero hermano del alma. Que lindo fue ver cómo te recuperaste hace un tiempo. Que emoción cuando empezaste a comentar las canciones que subía en mi muro durante la pandemia. Quedamos incluso que cantaríamos juntos en tu finca, la canción del papá de Beto, cuando todo esto pase… Hoy eso ya no será posible!
Que dura la vida mi pana. Te adelantaste!!
No tengo una foto contigo. Ni tengo millones de anécdotas que contar. La última vez que tuve el gusto de saludarte con un fuerte abrazo fue hace ya algunos años cuando ibas por la Universidad de Pacífico. Pero tengo unos pocos gratos recuerdos que sé que los llevaré en el alma el resto de la vida.
Descansa en paz ñaño!!!