El primer paso para comenzar el proceso de recuperación de una pérdida, es conocer de qué se trata el duelo, lo cual ayuda a comprender la normalidad de nuestras reacciones, y baja el nivel de angustia aunque no de dolor.
La mayor parte de personas que han perdido a seres queridos necesitan ayuda, debido a que se encuentran confundidas, sin saber cómo actuar ni entender la normalidad de sus reacciones.
El duelo es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida: de un empleo, de un ser querido, de una relación, etc. La respuesta emocional de la pérdida ha sido considerada de manera especial, sin embargo, el duelo tiene otras dimensiones de gran importancia, como la física, la espiritual, la psicológica, la familiar y la social. Describimos como duelo también al cambio psicológico temporal que vive una persona cuando pierde a un ser amado.
El duelo por un ser querido causa un total rompimiento de los espacios en los que nos desarrollamos: trabajo, familia, lugares de recreación, etc. Se experimenta desintegración de cada uno de estos ambientes, y a continuación se comprende que ya no es posible actuar de la misma forma que antes, lo cual provoca un profundo estado de angustia, propio de la primera etapa de duelo.
El tema de la pérdida de un ser querido ha sido tomado en cuenta desde sus inicios, porque se considera como la movilización de afectos más grande que puede vivir el ser humano.
Es importante aclarar que la aflicción causada se debe a un proceso afectivo-emocional; sin embargo, la intensidad y la duración de éste serán proporcionales a la dimensión y el significado de la pérdida.
Para Freud, el duelo es “la reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción equivalente”. (Sigmund Freud, Duelo y Melancolía (1917), Buenos Aires, Argentina).
Preguntas para su reflexión
- ¿Cuál es el duelo que me toca vivir?
- ¿He vivido un duelo antes?
- ¿Con qué lo puedo comparar?
Muchos países han elaborado sistemas de ayuda para personas y familias desde el ámbito funerario, mediante unidades de duelo o centros de apoyo que brindan los beneficios de la recuperación a quienes han perdido a sus seres queridos.
En Ecuador, el Centro de Apoyo al Duelo es el primer lugar especializado en el seguimiento de este proceso. Quienes han asistido y recibido apoyo y seguimiento, se unen a miles de personas beneficiadas con esta ayuda profesional a nivel mundial.
Camposanto Santa Ana cuenta con un organismo de ayuda integral para los dolientes, en forma de conferencias, talleres de ayuda mutua, consultas personalizadas, atención en crisis, terapias familiares y visitas domiciliarias, cuyo objetivo es brindar atención oportuna y permanente en los procesos de duelo, antes, durante y después de una pérdida.