«En el cielo está tu lugar,
¿dónde estarás ahora?
¿Dónde vivirás?
Se fue tanta nostalgia.
Una vez estuviste aquí a la izquierda
me pregunto por preguntar,
Estoy seguro que en el cielo estarás cerca de Jesucristo,
ciertamente ese es tu lugar.
Para que tu sea santa
No hay necesidad de canonizar
Basta ser madre
para ser santificada.
No creas que estoy herida
Peores castigos me han dado
pero entre madre e hija
siempre está todo perdonado.
Puedes creer que estoy bien,
entre el castigo y el cariño
me hiciste seguir con certeza
un gran camino.
Te extraño mucho, es verdad,
pero aún así no me resigno
pues viviremos juntas
por toda la eternidad.
Sigo en la tierra
espero aplicar tus enseñanzas fieles
para cuando me toque ir también
al reino de los cielos.
Hasta entonces nos encontraremos
desde la tierra
para poder participar
de aquella vida eterna soñada»
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