Duelo en los adolescentes 10 marzo, 2023

“La pérdida de un ser querido en un adolescente produce una ambivalencia continua de sentimientos debido a la etapa de grandes cambios que vive”. María Fernanda Vintimilla

En esta etapa de la vida existen varios cambios: físicos, emocionales, cognitivos, hormonales.

Cuando se da la pérdida de alguien significativo en la vida de un adolescente, se ven afectadas áreas como seguridad, independencia, autoestima, y por ello reacciona con una actitud agresiva o rebelde frente al círculo social y familiar. También es común que todo este tipo de demostraciones de dolor sean vividas con total “normalidad”, queriendo de esta manera bloquear u ocultar cualquier tipo de demostración de emociones típicas del duelo; esta ambivalencia de sentimientos es característica de la mayoría de adolescentes. Áreas más afectadas durante la pérdida de un ser querido en un adolescente:

 

  1. AUTONOMÍA:

El adolescente está continuamente buscando autonomía e identidad, identificarse con alguien del grupo familiar en la mayoría de casos; en otros buscan esta identificación entre amigos o celebridades. Esta etapa de la vida se puede volver difícil de manejar cuando no existe una buena relación con los padres; quieren ser lo menos parecidos a ellos y buscan relacionarse con personas totalmente diferentes a su grupo familiar. Cuando ocurre una pérdida en esta etapa crítica de la adolescencia, es normal que el adolecente tenga un sentimiento de culpabilidad y piense que la persona fallecida no sabía el grado de amor o cariño que se le tenía. Esto hace que para el adolescente se vuelvan más significativos los recuerdos negativos que los positivos, y el duelo sea más complicado de lo normal. No se puede decir que todos los adolescentes vivan un duelo complicado. Es necesario que los padres estén informados de los diferentes cambios emocionales, que pueden ser los más afectados durante este período de la vida.

 

  1. EMOCIONES:

Desde los inicios de su etapa de cambios, el adolescente se muestra silencioso, poco expresivo, y todo esto se debe a una “protección frente al dolor” que puede estar experimentando; es normal que el adolescente no quiera demostrar, contar y menos llorar en rente de miembros de la familia como los padres, por ejemplo, ya que siente que no va a ser comprendido como él desea: Por ello se recomienda a las personas, como punto esencial en el trato con adolescentes, tratar en lo posible de no emitir juicios críticos rente a la pérdida o a lo sucedido, y dejarle decir todo lo que piensa. La mejor manera de abordar a un adolescente y hacer que se comunique o desahogue, es primero escucharlo sin opinar sobre el tema. Esto va a hacer que se genere un ambiente de confianza y liberación de emociones. Lo más importante es que el adolescente tenga un buen acompañante de duelo, que pueda ayudarle a buscar ayuda profesional si es necesario, o simplemente guiarle de manera adecuada en este proceso de pérdida.

 

  1. SOCIAL:

Para el adolescente lo social es lo más importante; las amistades representan gran parte de su mundo. Cuando un adolescente pierde a un ser querido, la mayoría de veces va primero a buscar refugio o ayuda en el grupo social; por eso se recomienda no invadir ni criticar su entorno, su grupo de amigos, y solo hacerlo si está en riesgo la estabilidad emocional. Es muy posible que el adulto no entienda la relación tan estrecha del adolescente con sus amistades, e incluso quieran restringírselas por varias razones; por ello es necesario que los adultos sepan el alto grado de apego que existe con los amigos, y lo necesarios que son. Cuando se pierde a un ser querido en la adolescencia, es donde primero se buscará refugio, guía y consejos.